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Meriendas nocturnas: cómo afectan su peso y su salud en general

Los alimentos consumidos por la noche, o los refrigerios nocturnos, tienen un impacto profundo en nuestra salud y nuestra vida diaria. Entonces, ¿qué cambios específicos produce comer tarde en la noche? A través de esto obtengamos pautas de hábitos alimentarios saludables.

Los peligros de los refrigerios nocturnos

Meriendas nocturnas: cómo afectan su peso y su salud en general
Pexels. Proporcionado por Gangnamtimes

1. Aumento de peso

Los refrigerios nocturnos suelen tener un alto contenido calórico y, a medida que la actividad disminuye durante la noche, es más probable que estas calorías se conviertan en grasa y se almacenen. En concreto, si se consumen alimentos ricos en grasas y azúcares se activan factores que favorecen el aumento de peso. Esto puede aumentar el riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes y otras afecciones a largo plazo.

2. Trastornos digestivos

Los alimentos que se consumen como refrigerios nocturnos suelen permanecer más tiempo en el estómago y los intestinos, lo que puede provocar trastornos digestivos, ácido estomacal excesivo y gastritis. Además, el hábito prolongado de comer refrigerios nocturnos puede aumentar el riesgo de enfermedades como gastroenteritis y enteritis.

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3. Disminución de la calidad del sueño

La actividad digestiva del estómago interfiere con el sueño y los alimentos picantes o con cafeína interrumpen el ciclo del sueño. Esto puede causar problemas para alcanzar las etapas de sueño profundo, por lo que es posible que no se produzca una recuperación adecuada de la fatiga.

4. Trastorno del control del azúcar en sangre

El consumo elevado de azúcar procedente de los refrigerios nocturnos puede provocar un fuerte aumento del azúcar en sangre. Esto puede provocar resistencia a la insulina y, a largo plazo, puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes. Además, los cambios rápidos en el azúcar en sangre pueden ejercer presión sobre el hígado y el páncreas.

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5. Aumento del estrés

El alivio temporal del estrés mediante refrigerios nocturnos puede provocar problemas de salud a largo plazo. Los intentos de controlar el estrés recurriendo a refrigerios nocturnos pueden exacerbar posibles problemas emocionales y afecciones relacionadas con el estrés.

6. Mayor riesgo de enfermedad cardíaca

Los refrigerios nocturnos ricos en grasas, colesterol y sodio ejercen presión sobre el corazón y los vasos sanguíneos. El consumo frecuente de refrigerios nocturnos puede aumentar el riesgo de hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. La ingesta excesiva de sodio puede provocar presión arterial alta.

¿Qué pasa si inevitablemente tienes que comer bocadillos a altas horas de la noche?

Si tiene que comer refrigerios nocturnos y desea minimizar los impactos negativos en su salud, puede tomar las siguientes medidas. Es difícil resistir la tentación de los refrigerios nocturnos, pero se pueden reducir los efectos adversos sobre la salud mediante las siguientes medidas. Sin embargo, es mejor reducir al máximo la ingesta de refrigerios nocturnos.

Coma cantidades moderadas

Al comer refrigerios nocturnos, se deben evitar cantidades excesivas y consumir una cantidad moderada. Comer en exceso puede aumentar la carga sobre la digestión y provocar aumento de peso, indigestión y otros problemas.

Elija alimentos menos estimulantes

En lugar de alimentos ricos en grasas, picantes o salados, es mejor elegir alimentos sencillos y saludables. Por ejemplo, es bueno elegir ensaladas o loncheras que utilicen proteínas y verduras como ingredientes principales.

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Beba agua o té de hierbas.

Puede ayudar con la digestión de los alimentos y la eliminación de desechos del cuerpo. En particular, ayuda a tragar suavemente los alimentos y a regular la secreción de ácido del estómago.

Muévete ligeramente

Después de comer un refrigerio nocturno, dar un paseo corto o estirarse ligeramente en lugar de irse directamente a la cama puede ayudar con la digestión. Sin embargo, evite el ejercicio intenso.

Mantener una buena postura

Después de un refrigerio nocturno, es mejor acostarse con una ligera inclinación o mantener una postura medio sentada en lugar de acostarse y dormir inmediatamente. Esto puede prevenir el reflujo ácido.

Considere alimentos o suplementos que ayuden a la digestión.

Los alimentos fermentados como el yogur o los suplementos que contienen enzimas digestivas pueden ayudar con la digestión.