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Los pequeños lujos pueden marcar una gran diferencia para su salud mental

Darse un capricho no tiene por qué ser ni grande ni caro

Los pequeños lujos pueden marcar una gran diferencia para su salud mental
Maskot/Getty Images. Proporcionado por Verywell Mind
Revisado médicamente por Rachel Goldman, PhD, FTOS

Incluso si los estadounidenses tienen un presupuesto limitado, hay ciertas cosas a las que no renunciarán. La gente da prioridad a todo, desde comprar productos de belleza y salir a comer en restaurantes hasta comidas especializadas y entretenimiento. Para muchos, estas pequeñas cosas son pequeños lujos que significan mucho.

“Un poco de lujo es algo que aporta una chispa de alegría, belleza o deleite a tu día. No es algo que necesites, pero es algo que hace que tu día sea un poquito más extraordinario”, explica Jillian Amodio, LMSW, fundadora de Moms for Mental Health.

Las investigaciones muestran que concentrarse en saborear algo que considera positivo le brinda alegría e impacta su salud mental.

“Incorporar pequeños lujos a tu vida es un 'autotruco' fácil que prioriza tu bienestar y disfrute. Al disfrutar de placeres pequeños y significativos, puede reducir el estrés, mejorar su estado de ánimo y cultivar una actitud más positiva”, señala Robert Cuyler, PhD, director clínico de Freespira. “Estos simples actos de bondad hacia uno mismo pueden tener un impacto notable en su salud mental, ayudándolo a desarrollar resiliencia y encontrar alegría en los momentos cotidianos”, agrega.

Quizás piense que no tiene el tiempo (o el dinero) para agregar un poco de lujo a su rutina diaria. Pero no importa tu presupuesto, ya sea que estés en casa o en el trabajo, existen formas de incorporar pequeños placeres que te beneficiarán mental, física y emocionalmente.

Beneficios y ejemplos de pequeños lujos

Escuchar la palabra “lujo” inmediatamente evoca imágenes de relajación. Pero los pequeños lujos no sólo proporcionan beneficios percibidos; Tomarse un tiempo para uno mismo y aprovechar pequeños momentos de disfrute ha demostrado tener efectos positivos en la mente y el cuerpo.

  • Los pequeños lujos alivian el estrés. Se ha demostrado que actividades como escuchar música, salir con amigos y meditar reducen el estrés; y cada actividad puede ser un lujo para alguien. De esta forma, mejora la atención plena y reduce la ansiedad. “Físicamente, los pequeños lujos que promueven la relajación y el bienestar pueden conducir a una presión arterial más baja, una mejor calidad del sueño, una reducción de la tensión muscular y un sistema inmunológico fortalecido debido a la disminución de los niveles de estrés”, afirma el Dr. Cuyler.
  • Desarrollas un mayor sentido de autocompasión. A menudo escuchamos lo importante que es ser amable con los demás, y lo es. Pero, como muestran las investigaciones, también es fundamental ser amable con uno mismo. Es difícil estar ahí para amigos y familiares si primero no te has cuidado a ti mismo.
  • Los pequeños lujos pueden mejorar sus capacidades creativas y hacer que sea más productivo. Gracias a las actividades placenteras que eliminan enormes niveles de estrés, las investigaciones dicen que sus niveles cognitivos mejoran y su productividad aumenta.
  • Te sientes mejor física y mentalmente cuando te das un pequeño lujo. "Los pequeños lujos pueden desencadenar la liberación de neurotransmisores que hacen sentir bien, mejorando el estado de ánimo general", dice el Dr. Cuyler.

Tal y como su nombre lo indica, un pequeño lujo no tiene por qué ser grande ni caro. “Pueden ser un trozo de tu lujoso chocolate favorito, un paseo por la playa sin teléfono, un viaje a tu lugar favorito en la naturaleza, [o] una pequeña botella de tu aroma favorito que rocías mientras te vistes. cada día. Cualquier cosa que disfrute, que le ayude a saborear el momento y a sentir un impulso puede ser un lujo”, aconseja Colleen Marshall, directora clínica de Two Chairs.

En el trabajo, dar una vuelta por el edificio, ir a almorzar a tu restaurante favorito o incluso comprar un cojín para que tu silla sea más cómoda, son pequeños lujos. Si está en movimiento, viajar con una almohada para el cuello para el avión o comprar la última copia de su revista favorita para el viaje también son lujos pequeños pero significativos.

"Un poco de lujo es algo que aporta una chispa de alegría, belleza o deleite a tu día. No es algo que necesitas, pero es algo que hace que tu día sea un poquito más extraordinario".

Jilliam Amodio

“Como sociedad, estamos muy centrados en la productividad, pero la productividad no sirve de nada sin alegría y no puede ocurrir sin un respiro. Aprovechar momentos de alegría y respiro a través de pequeños lujos nos permite restablecernos y aumenta las sustancias químicas felices como la dopamina, que nos hacen sentir mejor. La vida debe disfrutarse, no sólo vivirse”, señala Amodio.

Formas de agregar pequeños lujos a su vida cotidiana

La vida es muy ocupada, lo cual, si somos honestos, es una razón más para incorporar pequeños lujos. Pero saber que debes hacerlo y hacerlo realmente son dos cosas diferentes.

Mejora tu rutina

Para que estos pequeños placeres formen parte de tu vida diaria, debes ser intencional. Establece una rutina que puedas seguir.

Si compras el café que te encanta y tienes una taza especial en la que quieres tomarlo, levántate temprano para disfrutar de este ritual en un ambiente tranquilo. Si sumergirse en un baño de burbujas o usar un aftershave especial te hace sonreír, programa el tiempo para que esas cosas sucedan.

Mejore su entorno

Otra forma de agregar lujos a tu vida es crear un espacio que te relaje. El solárium, la terraza o el porche delantero podrían ser tus pequeños escapes para leer un libro o ver un partido de baloncesto. Llénelo con un cómodo sofá, un columpio en el porche o su silla favorita.

En el trabajo, tenga algo que le guste escondido en uno de los cajones de su escritorio. Cuando llegue el momento de tu descanso, sal y disfruta del refrigerio en paz. Incluso sentarse en su automóvil durante un descanso, lejos de su cubículo y de su teléfono del trabajo, puede brindarle la relajación y la soledad que anhela.

Programelos en

Para esos lujos de vez en cuando, anótelo en el calendario. Si vas a salir de casa, elige un lugar que no esté demasiado lejos, para que no perturbe el resto de tu agenda. Un parque cercano o la heladería local pueden ser lugares excelentes para una escapada semanal rápida y bien planificada. El tiempo, el dinero y sus preferencias personales deben ser parte del proceso de planificación.

En última instancia, lo importante es dedicar tiempo a ti mismo y a las cosas que disfrutas. Los pequeños lujos que funcionan mejor son los que te benefician.

“Es importante recordar que los pequeños lujos son personales y subjetivos. Lo que a una persona le parece indulgente puede no tener el mismo efecto en otra. La clave es encontrar lo que funcione para usted y convertirlo en una parte constante de su rutina de cuidado personal. Recuerda, cuidar de ti mismo no es egoísta; es necesario para mantener una buena salud mental y ser lo mejor para los demás”, concluye el Dr. Cuyler.