Si no bebes esta bebida afrutada, aumenta tu riesgo de muerte prematura

Evitar las enfermedades, el envejecimiento prematuro y la muerte son algunas cosas que nos interesan a la mayoría de nosotros. El objetivo, al parecer, es vivir los años que nos queden en esta Tierra de la manera más saludable posible.

Con este fin, la ciencia ha promocionado los beneficios de muchos alimentos que pueden prevenir la muerte prematura. Estamos hablando de grasas saludables, muchas frutas y verduras, cereales integrales, nueces y semillas y proteínas magras. También hay investigaciones sobre hábitos que aumentan las posibilidades de morir prematuramente, como no dormir lo suficiente o llevar un estilo de vida mayoritariamente sedentario.

Resulta que hay una adición dulce y agria a su lista de bebidas si desea prevenir la muerte prematura: el jugo de granada. Llena de antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, se cree que esta fruta de color rojo brillante se originó en Irán, el suroeste de Pakistán y áreas de Afganistán. Es una rica fuente de potasio, magnesio, flavonoides y taninos. Las granadas se han relacionado con la lucha contra el daño de los radicales libres en el cuerpo, la lucha contra el cáncer, la prevención y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, la reducción de la presión arterial y la mejora de la memoria, entre otros beneficios. Echemos un vistazo a cómo algunos de estos (y más) se traducen en mitigar el riesgo de muerte prematura.

La conexión de la granada con la prevención de la muerte prematura

Según un estudio de 2016 publicado en la revista Nature Medicine, cierta molécula que se encuentra en las granadas, la urolitina, tiene la capacidad de transformar los microbios intestinales de tal manera que aumenta la capacidad natural de nuestras células para reciclar algo llamado mitocondrias. Las mitocondrias se consideran las centrales eléctricas de las células, lo que significa que generan la energía necesaria para diversos procesos celulares y su supervivencia. Se cree que la degradación de las mitocondrias, algo que sucede con el envejecimiento, está relacionada con el debilitamiento de los músculos y enfermedades relacionadas con la edad como el Parkinson, según Science Daily. Si bien la enfermedad de Parkinson en sí misma no es fatal, las complicaciones de salud que surgen con esta enfermedad neurodegenerativa podrían reducir la esperanza de vida de una persona.

Además, los fitocompuestos que se encuentran en la granada se asociaron con la prevención del desarrollo de diversas enfermedades crónicas, incluidos trastornos metabólicos y enfermedades cardiovasculares, según un estudio de 2021 publicado en el International Journal of Functional Nutrition. Consumir solo medio vaso de jugo de granada junto con un puñado de dátiles puede ofrecer una protección significativa contra la aterosclerosis, que es un factor de riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, según un estudio de 2015 publicado en Food & Function. Se cree que las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en EE. UU.

Hablando de causas de muerte, la granada también puede ofrecer protección contra la segunda causa de muerte: el cáncer, según un estudio de 2015 publicado en Oxidative Medicine and Cellular Longevity. Se pensaba que los polifenoles encontrados en la fruta suprimían el crecimiento de células cancerosas e inhibían la propagación de la enfermedad.

Cómo y por qué deberías beber jugo de granada

Hay más de una forma de consumir granada y exprimir la fruta es solo una de ellas. Puedes echar semillas de granada en ensaladas de frutas y ensaladas normales, consumir los arilos (menos la médula), agregarlas a los alimentos del desayuno como yogur y avena, o incluso usarlas en platos de carne a la parrilla.

En cuanto a los líquidos, una porción de jugo de granada al día se considera segura y saludable para la mayoría de las personas. Se empieza quitando la parte de la fruta que parece una corona y luego se corta la granada en rodajas. Extraer los arilos del resto de la fruta es cuando la cosa se complica. El jugo puede salpicar por todas partes, por lo que es posible que desees evitar hacerlo con una camiseta blanca. Colocar la fruta en rodajas en un recipiente con agua fría y limpia puede ayudar a que el proceso sea mucho menos complicado. Una vez que hayas separado los arilos, los echas en una licuadora y mezclas hasta que estés satisfecho con la consistencia. Con un colador separa la pulpa del jugo y disfruta.

Hacer el jugo en casa significa que sabes exactamente lo que contiene. No querrás azúcares añadidos ni conservantes que resten beneficios al consumir este jugo. Tenga cuidado, sin embargo, si tiene una enfermedad renal. El contenido de potasio en la fruta podría ser motivo de preocupación dependiendo de la etapa de la enfermedad renal en la que se encuentre. Dejando a un lado las granadas, existe una especia popular que también disminuye el riesgo de muerte prematura. No se pueden consumir demasiados alimentos de este tipo.