Un estudio sugiere que estar soltero podría causar una muerte más rápida que la obesidad

Cuando las personas piensan en lo que necesitarán para vivir una vida larga, la mayoría centra su atención en la salud física. Sin embargo, un nuevo estudio muestra que la felicidad podría ser un factor más determinante en la longevidad.

Un estudio realizado en la Universidad Brigham Young mostró una correlación directa entre la soledad y el deterioro cognitivo; la soledad aumentaba el riesgo de muerte en un 50%, mientras que la obesidad sólo lo aumentaba en un 30%. En otras palabras, estar soltero o desconectado de los demás puede provocar una muerte más rápida que la obesidad.

La edad promedio para contraer matrimonio está aumentando

Muchas personas modernas han decidido permanecer solteras durante mucho más tiempo que sus padres. Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, la edad media para contraer matrimonio es actualmente 28,6 años para las mujeres y 30,5 años para los hombres.

Mientras que algunas personas simplemente esperan a la persona adecuada y se niegan a conformarse con menos, otras no sienten la necesidad de comprometerse con otra persona de por vida. Se sienten completos con su trabajo, amigos, familia y otras relaciones.

Ser soltero no siempre significa estar solo

Dicho esto, es importante comprender que tanto en los estudios científicos como en la vida, “soltero” no siempre es sinónimo de “solitario”. Algunas personas solteras están extremadamente conectadas con quienes las rodean y no se considerarían solas en absoluto.

Por lo tanto, en los diversos estudios que exploraron cómo la soledad puede afectar la longevidad y la salud, los investigadores estudiaron específicamente a "individuos solitarios" en lugar de centrarse en "personas solteras".

El estudio de la Universidad Brigham Young sobre la soledad

Un grupo de investigadores dirigido por la profesora de psicología Dra. Julianna Holt-Lunstad de la Universidad Brigham Young en Utah realizó un seguimiento del bienestar de 218 personas. Notaron sus niveles de soledad, aislamiento y salud física.

El estudio, titulado "La soledad y el aislamiento social como factor de riesgo de mortalidad", encontró que, mientras que la obesidad aumentaba el riesgo de muerte de una persona en un 30%, la soledad aumentaba el riesgo en un casi increíble 50%.

Estar conectado con los demás es esencial para una larga vida

Mucha gente no se da cuenta de lo importante que es la conexión humana tanto para la felicidad emocional como para la salud física. De hecho, es absolutamente esencial para la supervivencia.

El Dr. Holt-Lunstad explicó al New York Post: “Estar conectado socialmente con otros se considera ampliamente una necesidad humana fundamental, crucial tanto para el bienestar como para la supervivencia. Los ejemplos extremos muestran que los bebés bajo custodia que carecen de contacto humano no logran prosperar y a menudo mueren y, de hecho, el aislamiento social o el confinamiento solitario se han utilizado como forma de castigo”.

¿Por qué los humanos modernos están tan acostumbrados al aislamiento?

El médico continuó: “Sin embargo, una porción cada vez mayor de la población estadounidense ahora experimenta aislamiento con regularidad”. Entonces, ¿por qué los seres humanos están más aislados y solos que nunca?

Este fenómeno es mucho más que simplemente vivir sin cónyuge. Muchos argumentan que la separación de familiares y amigos en el hogar y en la comunidad cercana ha llevado directamente a cifras tan infladas de soledad.

Los seres humanos han perdido el sentido de comunidad

En la antigüedad, los humanos vivían en pequeños colectivos conocidos como tribus. Estas comunidades estaban formadas por varias familias que trabajaban, vivían, celebraban y lloraban juntas. Hoy en día, las personas abandonan sus hogares familiares tan pronto como llegan a la edad adulta, y muchas se mudan a cientos, si no miles, de kilómetros de distancia.

Además, más personas que nunca viven solas sin familiares ni amigos. La triste verdad es que nosotros, como especie, hemos cambiado nuestra experiencia social y está resultando perjudicial para nuestra salud física y mental.

El confinamiento por el COVID-19 intensificó esta realidad

Aunque vivir solo y lejos de la familia se ha convertido en una norma social, el confinamiento por el COVID-19 intensificó absolutamente esta realidad. Durante meses, muchas personas en todo el mundo vivieron en un aislamiento casi total.

Incluso aquellos que ocasionalmente veían a un familiar o amigo estaban separados por vidrio, plástico, máscaras y varios pies de espacio. La pandemia aumentó enormemente el número de personas que experimentaban una soledad extrema, que ahora los científicos saben que también era perjudicial para su salud física.

¿Cómo afecta la soledad a la salud física?

El médico e investigador de Weill Cornell Medicine en Nueva York, el Dr. Dhruv Khullar, dijo al New York Times que la soledad es “una pandemia creciente”.

Explicó que el aislamiento puede causar varias dolencias físicas, incluidas respuestas inmunitarias anormales, deterioro cognitivo acelerado y alteraciones constantes del sueño. Y un estudio realizado por Harvard señaló que la soledad puede incluso provocar la enfermedad de Alzheimer.

La soledad puede provocar depresión, lo que aumenta el riesgo de muerte

Básicamente, lo que encontraron estos numerosos estudios es que la soledad a menudo conduce a la depresión, lo que los científicos entienden que aumenta drásticamente el riesgo de dolencias físicas y el riesgo de muerte.

Entonces, si bien la soledad sin duda tiene efectos secundarios negativos, quienes experimentan depresión debido a su soledad son mucho más susceptibles a las consecuencias observadas, como sistemas inmunológicos deficientes, insomnio y demencia.

La calidad sobre la cantidad es más importante para combatir la soledad

Es interesante notar que si bien la soledad y el aislamiento son problemas reales, la solución no es simplemente rodearse de tanta gente como sea posible. Las personas que no aportan alegría o apoyo a tu vida no te ayudarán a combatir los efectos secundarios físicos y mentales de la soledad.

Como explicó la Dra. Holt-Lunstad, “No estar casado es un riesgo importante, pero no todos los matrimonios son felices. Tenemos que considerar la calidad de las relaciones, no simplemente su existencia o cantidad”.

Los seres humanos necesitan personas en sus vidas para sobrevivir y prosperar

Recuerde, todos los seres humanos necesitamos personas para sobrevivir y ciertamente para prosperar, pero más no siempre es mejor.

La ciencia demuestra que para vivir una vida larga y feliz, es esencial establecer conexiones reales y duraderas con los demás, ya sean familiares, amigos, compañeros de trabajo o, por supuesto, relaciones románticas.