El uso de antibióticos en bebés está relacionado con alergias, asma y otras afecciones, según un estudio

El desarrollo de los antibióticos cambió el mundo de la medicina. Permitieron a los médicos tratar enfermedades infecciosas como la viruela, el cólera, la difteria, la neumonía y otras, salvando efectivamente millones de vidas. Hoy en día, sin embargo, la resistencia a los antibióticos va en aumento y una nueva investigación ha descubierto que el uso de antibióticos en los bebés está relacionado con alergias, asma y otras afecciones de salud.

Uso de antibióticos en bebés

Un nuevo estudio ha descubierto que cuando administramos antibióticos a niños menores de dos años, es más probable que desarrollen una serie de problemas de salud continuos en el futuro. Estas afecciones incluyen asma, eccema, fiebre del heno, alergias alimentarias, enfermedad celíaca, problemas de peso y obesidad y trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Es más, un niño que recibe múltiples tratamientos con antibióticos cuando tiene menos de dos años tiene más probabilidades de tener múltiples afecciones.

Los datos provienen de más de 14.500 niños que forman parte del Proyecto de Epidemiología de Rochester. Este proyecto es un estudio a largo plazo de voluntarios en Minnesota y Wisconsin. Aproximadamente el setenta por ciento de los niños del estudio habían recibido al menos un antibiótico a lo largo de su vida. Algunos habían recibido múltiples.

Sin embargo, los investigadores enfatizaron que este estudio no muestra que el uso de antibióticos en los bebés cause estas afecciones. Simplemente muestra que parece haber una asociación entre los dos.

"Estos hallazgos ofrecen la oportunidad de dirigir investigaciones futuras para determinar enfoques más confiables y seguros en cuanto al momento, la dosis y los tipos de antibióticos para niños en este grupo de edad", dijo el autor principal del estudio, Nathan LeBrasseur.

Los detalles

Según la investigación, estas enfermedades diferían según el sexo, la edad, el tipo de medicamento, la dosis y el número de dosis del niño. Por ejemplo, entre los niños que recibieron una o dos recetas, sólo las niñas tenían un riesgo significativamente mayor de asma y enfermedad celíaca. Sin embargo, esto cambió con un mayor número de prescripciones.

"Por el contrario", escribieron LeBrasseur y su equipo, "recibir de tres a cuatro recetas se asoció con una mayor incidencia de asma, dermatitis atópica y sobrepeso en ambos sexos, TDAH y enfermedad celíaca en las niñas, y obesidad en los niños".

Sin embargo, el uso de antibióticos en bebés de ambos sexos cuando recibieron cinco o más recetas se asoció con un riesgo significativamente mayor de desarrollar asma, rinitis alérgica, sobrepeso, obesidad y TDAH. Las niñas tenían un mayor riesgo de enfermedad celíaca.

Dos antibióticos comunes que surgieron fueron la penicilina y la cefalosporina. La investigación relacionó la penicilina con un mayor riesgo de asma y sobrepeso en ambos sexos, enfermedad celíaca y TDAH en las niñas y obesidad en los niños.

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Los investigadores vincularon la cefalosporina con el mayor número de enfermedades, en particular alergias alimentarias y autismo.

¿Cuál es la conexión entre los antibióticos y estas condiciones de salud?

Entonces, ¿cuál es el vínculo entre el uso de antibióticos en los bebés y todas estas condiciones de salud? La verdad es que los investigadores aún no lo saben. Sin embargo, tienen algunas hipótesis.

Una de estas teorías es que podría deberse a que los antibióticos alteran las bacterias del intestino del bebé. Esto podría comprometer el sistema inmunológico, el desarrollo neuronal, la composición corporal y el metabolismo del bebé.

Los investigadores explican que los antibióticos no discriminan entre bacterias "buenas" y "malas". En cambio, los matan a ambos, lo que deja el intestino del bebé sin una distribución adecuada del microbioma. Cuando esto sucede, el bebé no puede absorber nutrientes ni descomponer los alimentos. Tampoco tienen las bacterias adecuadas para proteger todo su sistema digestivo de los patógenos.

"Cuando los antibióticos se desarrollaron y utilizaron por primera vez, la consideración abrumadora era el control de los patógenos. Ahora nos damos cuenta de que su aplicación generalizada tiene un efecto colateral considerable en el microbioma, que puede ser de especial importancia en el desarrollo de los niños", dice el estudio.

El uso de antibióticos en los bebés debe ser mínimo

Como dijeron los investigadores, todavía no está claro si los antibióticos realmente causan estos problemas de salud. Por esta razón, son necesarias futuras investigaciones para confirmar estos hallazgos.

Dicho esto, este estudio muestra que limitar el uso de antibióticos en los bebés puede ser importante para preservar su salud futura. Por supuesto, siempre habrá casos en los que los antibióticos sean necesarios. Sin embargo, los profesionales de la salud siempre deben considerar tratamientos alternativos si están disponibles.