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5 suplementos que debes guardar en el refrigerador, según los dietistas

Algunos tipos de suplementos se mantienen más frescos, saben mejor y son más efectivos cuando se mantienen en temperaturas más frescas.

5 suplementos que debes guardar en el refrigerador, según los dietistas
Imágenes falsas. Proporcionado por EatingWell
Revisado por la dietista Emily Lachtrupp, MS, RDRevisado por la dietista Emily Lachtrupp, MS, RD

Cuando se trata de garantizar que sus suplementos se mantengan frescos y potentes, a veces la refrigeración es clave. Al igual que una delicada rebanada de tarta de queso que debe enfriarse para obtener el sabor y la textura perfectos, ciertos suplementos también se benefician de temperaturas más frías. Guardar estos cinco suplementos en el refrigerador los mantendrá en su mejor estado. Sigue leyendo para aprender mas.

Por qué algunos suplementos deben guardarse en el refrigerador

Lo primero que debe tener en cuenta es que, en última instancia, debe seguir las instrucciones de almacenamiento que figuran en la etiqueta del suplemento. Esto se debe a que almacenar los suplementos correctamente es crucial para mantener su eficacia y potencia. "Los factores ambientales como el calor, la humedad y el oxígeno pueden afectar la potencia y la formulación de ciertos suplementos", dice Jamie Adams, MS, RD, propietario de Mamaste Nutrition.

Si bien la mayoría de los suplementos son estables en almacenamiento, algunos deben guardarse en el refrigerador porque contienen microorganismos vivos o ingredientes delicados que son sensibles a su entorno. Sin embargo, no todos necesitan el tratamiento relajado. En algunos casos, y es por eso que leer la etiqueta es clave, refrigerar un suplemento puede exponer el producto a un exceso de humedad, lo que puede degradarlo.

5 suplementos que deberías guardar en el refrigerador

1. Aceite de pescado

El aceite de pescado contiene ácidos grasos omega-3, que son propensos a oxidarse cuando se exponen al calor, la luz y el aire. Este proceso de oxidación puede degradar la calidad del aceite, provocando un olor y sabor rancio desagradable, así como una pérdida de valor nutricional. "En general, una temperatura más fría protege los aceites delicados para que no se vuelvan rancios, alarga la vida útil del suplemento y ralentiza cualquier posible crecimiento microbiano", explica Melissa Groves Azzaro, RDN, propietaria de The Hormone Dietitian.

2. Probióticos

Los probióticos contienen microorganismos vivos que son beneficiosos para la salud intestinal, pero es posible que no se adapten bien a las fluctuaciones de temperatura. " Lactobacillus y Bifidobacterium son muy sensibles al calor y necesitan refrigeración para sobrevivir", dice Carrie Gabriel, MS, RDN, dietista culinaria con sede en California. La exposición al calor puede provocar la muerte de estas delicadas bacterias, lo que hace que el suplemento probiótico sea menos eficaz o incluso inútil.

Al almacenar probióticos en el refrigerador, se asegura de que las bacterias beneficiosas sigan siendo efectivas, de modo que puedan apoyar la salud digestiva y la función inmune y ayudar a mantener un microbioma intestinal equilibrado. Sin embargo, no todas las cepas de probióticos necesitan refrigeración; algunas están diseñadas para ser más estables a temperatura ambiente. Siempre consulte la etiqueta para conocer recomendaciones específicas de almacenamiento.

3. Hierro líquido

Si su proveedor recomienda tomar un suplemento de hierro para tratar los niveles bajos de hierro, en algunos casos puede sugerirle tomarlo en forma líquida. Guarda estas botellas en el frigorífico. Adams explica que las vitaminas líquidas, como el hierro líquido, deben guardarse en el refrigerador para mantener su frescura y mantener su potencia. La refrigeración ayuda a ralentizar los procesos oxidativos que pueden degradar el hierro y reducir su eficacia. Además, mantener frío el hierro líquido puede ayudar a conservar su sabor y prevenir la formación de olores desagradables.

El aceite de linaza puede volverse rancio rápidamente. El aceite es rico en ácidos grasos omega-3, que pueden oxidarse fácilmente con el calor, la luz y el aire. La refrigeración ralentiza este proceso, por lo que su suplemento se mantiene fresco por más tiempo. Además, cuando se mantiene fresco, el aceite de linaza conserva mejor su sabor, por lo que puedes evitar ese sabor y olor rancio.

La mayoría de las personas tienen niveles saludables de vitamina C, pero si optas por tomar un suplemento, hay una gran cosa que debes saber: se sabe que la vitamina C es increíblemente delicada, ya que puede degradarse fácilmente con el calor, la luz y el aire. Guardar estos suplementos en un lugar fresco y oscuro puede ayudar a mantenerlos potentes. Entonces, si bien la refrigeración no es absolutamente necesaria, puede ser beneficiosa en climas más cálidos o para almacenamiento a largo plazo.

La línea de fondo

No todos los suplementos dietéticos requieren refrigeración. Pero para aquellos que sí lo hacen, el almacenamiento adecuado es crucial para mantener su eficacia. Los probióticos, las vitaminas líquidas, los aceites de pescado y los aceites de linaza son particularmente sensibles al calor y la luz y deben conservarse en el refrigerador para conservar su potencia. Siempre revise la etiqueta y siga las recomendaciones de almacenamiento del fabricante. Al asegurarse de que estos suplementos se almacenen correctamente, puede maximizar sus beneficios y respaldar su salud en general.