Información Sanitaria Española

7 señales de advertencia de la enfermedad mano-pie-boca a las que los padres deben estar atentos

Si es padre, es probable que haya oído hablar de la enfermedad de manos, pies y boca. Esta es una infección viral y contagiosa que es común entre los niños. ¿Pero qué es exactamente? ¿Es evitable? ¿A qué señales debes prestar atención? Si tu hijo lo contrae, ¿qué debes hacer al respecto? Vayamos al fondo de estas preguntas.

¿Qué es la enfermedad mano-pie-boca?

La enfermedad mano-pie-boca (HFMD) es una enfermedad viral común que generalmente afecta a bebés y niños menores de 5 años. Es causada por el virus coxsackie y, con menor frecuencia, por el enterovirus. La enfermedad recibe su nombre de los síntomas característicos que presenta, que incluyen llagas o ampollas en manos, pies y boca. (1, 2)

¿Cómo se propaga la enfermedad mano-pie-boca?

¿Cómo se propaga la enfermedad mano-pie-boca?
Crédito: Shutterstock. Crédito: Shutterstock

La HFMD es altamente contagiosa y puede transmitirse fácilmente de persona a persona. El virus se transmite principalmente a través del contacto cercano con los fluidos corporales de una persona infectada, como la saliva, la mucosidad y el líquido de las ampollas. También se puede contraer al entrar en contacto con superficies u objetos contaminados, como juguetes, utensilios y picaportes.

Señales y síntomas de advertencia

Hay una serie de señales y síntomas de advertencia a los que debes estar atento. Si nota que su hijo muestra alguno de estos síntomas, es posible que haya contraído HFMD.

1. Fiebre

Fiebre
Crédito: Shutterstock. Crédito: Shutterstock

Uno de los signos iniciales de la HFMD es la aparición repentina de fiebre alta, que a menudo supera los 101 grados Fahrenheit. Esta fiebre suele durar de 2 a 4 días.

2. Dolor de garganta

La HFMD puede causar un dolor de garganta doloroso y molesto. La deglución puede resultar difícil, lo que provoca una disminución del apetito.

3. Sentirse enfermo

Sentirse enfermo
Crédito: Shutterstock. Crédito: Shutterstock

Una sensación general de malestar y enfermedad general puede acompañar a la HFMD. Los niños pueden parecer fatigados, irritables y con menos energía de lo habitual.

4. Lesiones parecidas a ampollas en la lengua, las encías y el interior de las mejillas.

La boca es un lugar común para los síntomas de la HFMD. Pueden aparecer pequeñas lesiones rojas, parecidas a ampollas, en la lengua, las encías y el interior de las mejillas. Pueden ser de color rojo, blanco o gris. Estas llagas dolorosas pueden hacer que comer y beber sea incómodo.

5. Erupción en las palmas, las plantas de los pies y, a veces, en las nalgas.

La HFMD también puede causar una erupción distintiva en las palmas de las manos, las plantas de los pies y, ocasionalmente, en las nalgas. Esta erupción puede comenzar como puntos rojos planos que pueden convertirse en pequeñas ampollas o úlceras.

6. Inquietud en bebés y niños pequeños

Inquietud para bebés y niños pequeños
Crédito: Shutterstock. Crédito: Shutterstock

Los niños pequeños con HFMD a menudo se vuelven inquietos y más irritables de lo habitual. Pueden llorar excesivamente y tener dificultades para dormir y descansar.

7. Pérdida de apetito

Debido al malestar causado por el dolor de garganta y las llagas en la boca, los niños con HFMD pueden experimentar pérdida de apetito. Es posible que se nieguen a comer o beber, lo que provocará una posible deshidratación.

Prevención y Medidas Precautorias

Hay cosas que puede hacer para evitar que su hijo contraiga HFMD. La educación, tanto para usted como para sus hijos, es primordial. A partir de ahí la limpieza y la higiene marcan el camino. Para prevenir la HFMD, fomente prácticas de higiene adecuadas, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón. También se debe enseñar a los niños a cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar. Recuerde limpiar y desinfectar periódicamente las superficies y los juguetes que se tocan con frecuencia. Por último, evite el contacto cercano con personas infectadas, incluido compartir utensilios, tazas y otros artículos personales. Si sospecha que su hijo tiene HFMD o cualquier otra enfermedad contagiosa, no lo envíe a la escuela ni a la guardería. Sólo acabarán contagiando a otros niños.

Qué hacer si sospecha que su hijo tiene HFMD

  1. Consulte a un profesional de la salud : comuníquese con el pediatra de su hijo o con un profesional de la salud para analizar los síntomas y buscar asesoramiento médico adecuado.
  2. Practique el autoaislamiento : mantenga a su hijo alejado de otros niños y de lugares públicos para evitar la propagación del virus.
  3. Proporcione la atención adecuada : asegúrese de que su hijo descanse lo suficiente, beba líquidos para evitar la deshidratación y siga una dieta agradable para la boca, como alimentos blandos y líquidos.
  4. Controle la fiebre y el malestar : use antifebriles de venta libre (siguiendo las instrucciones de dosificación adecuadas) para ayudar a bajar la fiebre y aliviar cualquier dolor o malestar.
  5. Mantenga una buena higiene : Lávese las manos con frecuencia, especialmente después de cuidar a su hijo o limpiarlo. Además, limpie y desinfecte periódicamente las superficies y objetos que puedan haber estado en contacto con el virus.

En conclusión

Aunque la HFMD no es demasiado peligrosa, es incómoda y ciertamente no es ideal. Haz todo lo posible por enseñar a tus hijos una higiene adecuada para poder evitarlo. Recuerde, consulte siempre a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.